¡La finca más bonita de la costa este de Mallorca le espera!
Entre palmeras y plátanos experimentará su propio pequeño paraíso.
Nuestra villa es un remanso de paz y relajación.
En medio de su propio pinar, podrá disfrutar de las vistas al mar a lo lejos en la terraza, en la piscina o en las habitaciones, así como del tranquilo y encantador paisaje de colinas a los pies del monasterio de Sant Salvador.
Desde aquí podrá realizar excursiones por toda la isla, visitar las playas de Portocolom y deleitarse con las delicias culinarias de los chiringuitos locales o simplemente disfrutar de la paz y la belleza de su propio jardín.